El reciente anuncio del Gobierno sobre la eliminación del COTI y la habilitación del uso de dólares no declarados en transacciones inmobiliarias marca un cambio significativo en el mercado argentino. Estas medidas buscan desburocratizar las operaciones, atraer inversión y formalizar el sector, ofreciendo un nuevo horizonte para compradores e inversores.
El ministro de Economía, Luis Caputo, presentó el Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos, que incluye la eliminación del Código de Oferta de Transferencia de Inmuebles (COTI). Esta herramienta obligaba a declarar operaciones de compraventa que superaran cierto valor, lo que generaba complicaciones tanto para propietarios como para inmobiliarias.
Beneficios de la Eliminación del COTI
Con la eliminación del COTI, se espera un giro hacia la desregulación del mercado. Este cambio es visto como una señal de libertad de contratación y una reducción de obstáculos en un momento donde el sector inmobiliario comienza a mostrar signos de expansión. Según Marcelo Ghio, corredor inmobiliario, el fin del COTI representa un alivio administrativo que beneficia tanto a compradores como a vendedores al simplificar procesos y reducir tiempos.
Durante años, el mercado se vio afectado por un contexto restrictivo que incluía cepo cambiario, leyes de alquileres y la falta de crédito. Estas condiciones dificultaban las transacciones, haciendo que muchas operaciones se postergaran o no se concretaran.
Costos Ocultos y Trámites Burocráticos
Desde el Observatorio Estadístico del Colegio Inmobiliario porteño, Miguel Chej Muse destacó los costos ocultos asociados al trámite del COTI. Cada operación generaba gastos adicionales que podían llegar a un 2%, además de complicaciones si había problemas con el CUIT. Este régimen burocrático alejaba a los compradores y vendedores de la posibilidad de realizar transacciones fluidas.
El cambio de reglas ha modificado el clima general del mercado, eliminando cargas fiscales innecesarias que favorecen a todos los actores involucrados. Ahora, comprar o vender propiedades se presenta como un proceso menos complicado.
Uso de Dólares No Declarados
Una de las medidas más significativas es la habilitación del uso de dólares no declarados para la compra de propiedades. Esta estrategia busca canalizar el ahorro informal hacia el circuito formal, eliminando la necesidad de justificar el origen de los fondos. Según se anunció, los compradores no deberán tributar penalidades por utilizar estos dólares.
Este cambio podría desbloquear muchas operaciones que estaban en espera, ya que muchos compradores temían a la AFIP. Si se establece un procedimiento claro, esta medida podría convertirse en una herramienta efectiva para revitalizar el mercado.
Segmentos del Mercado Beneficiados
José Rozados, de Reporte Inmobiliario, advirtió que aún es necesario saber si se dictarán reglamentaciones adicionales. La medida podría incentivar operaciones, pero no garantiza un dinamismo general. Los analistas consideran que los segmentos más beneficiados serán aquellos con propiedades entre u$s60.000 y u$s150.000, que son frecuentemente buscadas por pequeños inversores y compradores primerizos.
Se espera que la eliminación de trabas para escriturar y declarar genere nuevas oportunidades para aquellos que antes estaban limitados por cuestiones fiscales. El retorno a un clima de confianza en el mercado inmobiliario dependerá también del respaldo político y legal que consolide estas medidas.
Agilización de Créditos y Nuevas Oportunidades
El nuevo esquema representa una mejora estructural para el mercado inmobiliario. Juan Manuel Tapiola, de la desarrolladora Spazios, sostiene que muchas divisas que estaban guardadas ahora ingresarán al mercado inmobiliario como primer destino. La simplificación de procesos permitirá que más personas puedan realizar operaciones.
A pesar de los avances, el impuesto al sello sigue siendo un obstáculo. La reducción de este tributo podría facilitar aún más las transacciones, permitiendo que el mercado se mueva con mayor fluidez. Con el apoyo adecuado, este nuevo marco legal puede transformar la forma en que se realizan las operaciones inmobiliarias en Argentina.
En resumen, la expectativa es que las propiedades más accesibles, especialmente aquellas en el rango de u$s60.000 a u$s150.000, experimenten un repunte significativo en las transacciones. Esto podría ser un paso crucial hacia la revitalización del mercado inmobiliario argentino.
